reflexiones de una ciudadana de barcelona

Sres. Políticos de la ciudad de Barcelona:

Desde hace unos años ya no vivo más en una ciudad llamada Barcelona.
Vivo en una marca. La "marca Barcelona": mi ciudad no me trata más como a una ciudadana, sino como a una consumidora!!!

Solamente hay que fijarse en los eventos que organiza... y en las cosas que me ofrece... en la campaña de marketing en la que permanentemente está inmersa.

En fin.
Yo quiero recuperar nuevamente la ciudad Barcelona.
Yo quiero vivir en una ciudad.
Amable con sus ciudadanos.

EL OTOÑO...

¿Por qué "el otoño" si estamos en primavera?

Digo: "el otoño... de la raza humana..."

porque ahora estamos mal, pero podemos estar peor... si nos esforzamos todos un poco, aún podemos empeorar más y más...

por lo que:
sí, es cierto... estamos en el otoño...
y aún no llegó el invierno... cuestión de tiempo.


Pesimista este pensamiento.
No.
¿Por qué?

Un pesimista es un optimista bien informado.


El que me tilde de pesimista que tire argumentos para sostener su optimismo...

Podría hablar de los engaños de nuestro tiempo, como para argumentar "el otoño":

1.- ¿Por qué si todo está apuntado a ahorrar tiempo (internet, los trenes de alta velocidad, los teléfonos móviles, etc.), cada vez tenemos menos tiempo?

2.- ¿Por qué si cada vez la ciencia y la medicina avanzan más, cada vez hay más enfermedades y más enfermos?

3.- Todos los slogans publicitarios en los que a consumo se refieren, nos hacen ahorrar dinero... pregunto entonces: ¿donde está todo el dinero ahorrado?

4.- Los mismos defensores "del sistema" nos dicen todo el tiempo que no tienen ni tiempo, ni dinero y que cada vez están más incomunicados (¡¡en la era de la comunicación!!).

5.- ¿Como puede ser que billones de personas, que se (supone) de una raza inteligente, no se den cuenta del engaño?

el 20% de los habitantes del planeta "consume" lo que "le pertenece" al 80% restante...
Pero eso no es lo más terrible.
Lo peor es que los mayores defensores "del sistema" sean parte del 80% de "optimistas" que producen 20 veces lo que consumen, para que el otro pequeño porcentaje, consuma 20 veces lo que produce (o más).

A propósito de lo dicho hasta ahora:
acabo de encontrar una reflexión (con la que concuerdo) en la web de mis queridisimos amigos de crisisenergetica.org (luchadores incansables):

La sostenibilidad es una Ley, no una pegatina.
La sostenibilidad es una ley muy sencilla: tanto hay, tanto toca por cabeza, y siempre de manera que los que vengan detrás tengan tanto o más que nosotros, nunca menos.
Así de simple y para siempre.
Pero eso implica dos factores: población y consumo.
Más de uno, menos de otro en el reparto.
Menos del primero, más del segundo.


Aclaro:
este blog lo hago para mi.
Para no olvidarme de lo que a veces (cuando tengo tiempo...) pienso.
Es como tener una agenda on-line de pensamientos ¿inútiles?...quizá...
Así que no me preocupa en lo más mínimo que alguien lo vea o no.
Ah! sí, miento: deseo "intercambiar blogs" con madreselvaenflor. Así yo sé de madreselva y madreselva sabe de mi. Porque sus reflexiones también contribuen a que haya un mundo + lleno de colores!!!

Hay dos palabras que hace ya rato me producen ardor de estómago. Como aquellas comidas superricas que por tanto ser ingeridas una y otra vez, terminan sentándote mal:
"sistema" y "proyecto".

NO LAS SOPORTO MÁS

¿como hago para desterrarlas del diccionario?

En fin,
como ya dije ayer...
yo sí sé lo que es la buena vida...


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